Arañas vasculares en zona de costillas

Las arañas vasculares constituyen solo el primer escalón de la enfermedad venosa crónica, un trastorno vascular que va mucho más allá de venitas antiestéticas y que puede poner en riesgo la vida si no se atiende a tiempo.

Las varices, también conocidas como arañas vasculares, son pequeñas venas dilatadas por problemas en la circulación venosa. Estas impiden el retorno de la sangre, ocasionando que la misma quede estancada. 

Con el tiempo, las venitas aumentan de tamaño y se hacen notorias a través de la superficie de la piel. Aunque al principio solo representan una molestia estética, con el tiempo pueden comprometer seriamente la circulación venosa y los tejidos que se benefician de ella.

A continuación, descubre lo que hay detrás de las arañas vasculares en costillas y cómo combatirlas a tiempo. 

Los vasos sanguíneos y cómo funcionan

Tu cuerpo contiene dos grandes sistemas vasculares, conocidos como el sistema arterial y el sistema venoso. Ambos trabajan como uno solo para permitir que la sangre lleve nutrientes y oxígeno a los tejidos, y luego eliminar los desechos del metabolismo celular. 

El sistema venoso, en particular, se encarga de eliminar los desechos a través del retorno de la sangre hacia el corazón y los pulmones. A diferencia de las arterias, las venas trabajan con poca presión y mucho volumen. Por ende, son más sensibles a los cambios gravitacionales y es más fácil que la sangre quede atrapada en su interior.

Para luchar contra esta gravedad, los vasos venosos contienen unas válvulas en su interior que trabajan como compuertas, impidiendo que la sangre retorne una vez que se han cerrado. Así, la sangre fluye desde abajo hacia arriba en aquellas venas que se encuentran en las piernas.

Las arañas vasculares: más que un problema estético

Ahora te preguntarás… entonces, ¿por qué salen las arañas vasculares? 

Conforme pasan los años, y si padeces de antecedentes familiares de varices o no, las válvulas venosas pierden fuerza y fallan en su deber de retornar la sangre al corazón. Eso permite que la misma se acumule en los tejidos y en los propios ductos venosos.

Este fallo puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo donde existan venas. Sin embargo, se da con mayor frecuencia en las zonas más afectadas por la gravedad, como en las extremidades, y en especial las inferiores. Esto forma parte de la enfermedad venosa crónica.

Enfermedad venosa crónica y arañitas vasculares

El primer signo de la enfermedad venosa crónica son las varices, que inicialmente se observan como venas dilatadas a través de la superficie de la piel, sobre todo en las piernas. 

Si bien al principio solo se perciben como una molestia estética debido a la apariencia deforme y desagradable de las venas, con el tiempo puede transformarse en un problema real que comprometa la salud.

Las venas están distribuidas en un sistema superficial y otro profundo, que se interconectan entre sí para permitir el drenaje de todas las estructuras corporales, incluyendo la piel. 

Cuando la alteración valvular aparece en el sistema venoso superficial se producen las clásicas varices, pero cuando las válvulas comprometidas pertenecen al sistema profundo se producen los típicos síntomas de la insuficiencia venosa crónica:

• Dolor intenso
• Pesadez o calambres en las piernas
• Picazón y hormigueo en las piernas
• Dolor que empeora al estar mucho tiempo de pie
• Dolor que mejora al levantar las piernas

Yendo más allá de las extremidades inferiores, las venas situadas en el abdomen y por debajo de las costillas también pueden sufrir una dilatación progresiva o súbita, dependiendo del problema de base.

Arañas vasculares en abdomen

Es normal tener venitas visibles en abdomen y en tórax, sobre todo si eres de tez muy blanca y delgada. Sin embargo, las alarmas se encienden cuando comienzan a dilatarse y su ubicación coincide con ciertas estructuras. 

Por ejemplo, venas dilatadas por debajo de las costillas derechas pueden significar un problema hepático serio, y aún más cuando se acompañan de síntomas como aumento del tamaño del hígado, piel amarillenta, o pérdida de peso.

Por otra parte, las arañas vasculares que se ubican en el abdomen del lado izquierdo pueden indicar compromiso del bazo, un órgano esencial para la función inmunológica. También puede haber pérdida de peso, acumulación de líquido en el abdomen y molestias.  

Estas entidades son graves, y entre sus complicaciones figura la hipertensión portal, que no es más que el aumento de la presión dentro de la vena porta, una de las venas más grandes. Su función es drenar la sangre del tubo digestivo, el estómago, el páncreas y otros órganos vitales.

Ante cualquiera de estos síntomas, acude inmediatamente a un especialista. Puede haber compromiso de la vida y riesgo de infección masiva en caso de aumentar la presión en esta vena. No dejes que las arañas vasculares en costillas sean el problema de tu salud.

¿Por qué salen las varices debajo de las costillas?

Las varices debajo de las costillas y alrededor del abdomen no son más que un signo claro de un problema circulatorio de cualquiera de los órganos alojados en el abdomen, como el hígado, el páncreas, la vesícula biliar, el bazo o el estómago.

Debido a sus interconexiones, las venas de los órganos vecinos resultarán dañadas si el sistema venoso de cualquiera de ellos está comprometido, sea por un problema valvular o daño directo sobre las venas, como sucede en la cirrosis hepática.

Encuentra la solución a tu problema de varices en Centro de Estudios Vasculares

Las venas representan más que pequeños ductos que se dilatan antiestéticamente, y cualquier problema en ellas puede significar una patología mayor. 

En Centro de Estudios Vasculares, más que entender este riesgo, brindamos soluciones tomando en cuenta la gravedad y localización de cada enfermedad venosa. Ayudamos a solucionar también el problema de las arañas vasculares en costillas.

Entre los tratamientos disponibles para tratar ya sea las varices prematuras o la insuficiencia venosa, disponemos:

• Tratamiento de Esclerosis con Microespuma
• Adhesivo médico (VeneSeal)
• Electrocoagulación con radiofrecuencia
• Flebectomía 
• Técnicas quirúrgicas endovasculares

Las varices sí pueden ser eliminadas sin cirugías ni dolor. También las arañas vasculares en costillas.

Sin embargo, para llegar al procedimiento que más se adapte a tu condición, es necesario que acudas con especialistas. Nosotros te indicamos el mejor tratamiento en función de los hallazgos clínicos observados.