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El linfedema es una patología crónica caracterizada por la retención de líquidos y proteínas en los tejidos (edema) ocasionado por una alteración en el sistema linfático.
Además de su función inmunitaria produciendo anticuerpos para la defensa del organismo, el sistema linfático se encarga de reabsorber los líquidos y proteínas que normalmente escapan de la circulación y retornarlos al torrente sanguíneo; de esta manera funciona como uno de los principales mecanismos de prevención del edema.
El linfedema afecta a entre 140 y 250 millones de personas en todo el mundo y es una patología a la que no se le otorga la suficiente atención. Su característica más evidente es la del aumento de volumen que puede darse en cualquier parte del cuerpo, siento más común en brazos y piernas.
En la superficie corporal pueden reconocerse diferentes áreas de drenaje linfático interligadas de manera tal que si una de ellas se encuentra bloqueada, la linfa puede hacer un recorrido diferente del habitual para llegar a otras estaciones ganglionares que drenen el área obstruida. Estas vías de drenaje pueden ser estimuladas a través del tratamiento.
En el Centro de Estudios Vasculares tratamos este tipo de patología y te ofrecemos los tratamientos médicos más novedosos para disminuir y prevenir el linfedema.
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¿Qué provoca el linfedema?
Es importante aclarar que cualquier alteración a nivel del sistema linfático no implica la aparición inmediata del linfedema, ya que el organismo suele desarrollar mecanismos compensadores para evitarlo.
Sin embargo, este equilibrio puede ser roto en cualquier momento si se agregan factores capaces de aumentar la oferta de linfa y exceder la capacidad de transporte del sistema linfático previamente dañado. Entre estos factores se encuentran las infecciones e inflamaciones, los traumatismos, los viajes prolongados en avión, el embarazo, etc., ya que todos ellos aumentan la carga linfática.
Problema de no tratar el linfedema
El carácter crónico de esta patología conduce indefectiblemente al empeoramiento progresivo del linfedema cuando no es tratado. Llegando en algunos casos a cuadros de elefantiasis. El aumento del volumen del miembro, el engrosamiento cutáneo, la limitación de la movilidad, las dificultades para vestirse y calzarse, etc., pueden conducir a estos pacientes a un estado de depresión que los aísla de su medio social y familiar.
¿Cómo se diagnostica el linfedema?
El diagnóstico del linfedema puede ser realizado en más del 90% de los casos a través de un minucioso examen clínico y estudio de los antecedentes personales y familiares del paciente.
No obstante, en el edema de los miembros puede ser necesario el uso de métodos diagnósticos complementarios tales como el Eco-Doppler, la Linfografía radioisotópica con estudio funcional y las técnicas de Angio RM.
Síntomas del linfedema
Los síntomas de linfedema pueden aparecer progresivamente y no siempre son fáciles de detectar. Hay distintos tipos de síntomas, dependiendo de la zona donde estos aparezcan. En cualquier caso, si presentas alguno de los síntomas que indicaremos a continuación, acude lo antes posible a un especialista para conocer y aprender a manejar estos síntomas para que no empeore.
Síntomas de linfedema en el brazo o la pierna
Síntomas del linfedema en cabeza y cuello
¿El linfedema tiene cura?
El linfedema no tiene cura, pero es tratable. Sus tratamientos se centran en disminuir la hinchazón e impedir que el problema vaya a más.
Tratamiento Linfedema
El tratamiento que ofrecemos en el Centro de Estudios Vasculares es el Drenaje Linfático Manual. Este tratamiento conservador está indicado en todos los estadios del linfedema primario y secundario e incluye una serie de medidas encaminadas a restablecer el equilibrio entre la cantidad de líquidos que deben ser conducidos y la capacidad de transporte del sistema linfático.
¿En qué consiste el tratamiento de drenaje linfático manual?
Nuestro tratamiento en el Centro de Estudios Vasculares trata de, mediante cuidados higiénico-dietéticos, mantener la integridad de la piel para evitar los brotes infecciosos, recuperar el tono muscular y la movilidad articular, conservar el peso ideal y evitar la retención de líquidos.
Además, de la administración de fármacos con acción sobre el sistema linfático. Otro de los procedimientos es masajear el área afectada estimulando el drenaje linfático y establecer vías colaterales de circulación de la linfa.
El uso de vendajes durante la etapa de reducción y medias o guantes elásticos para la etapa de mantenimiento es fundamental para un correcto funcionamiento del tratamiento.
Debe ser realizado en dos fases o etapas sucesivas: fase intensiva o de reducción del volumen y fase de mantenimiento para evitar la recidiva del linfedema a largo plazo.
¿Qué conseguimos con el tratamiento conservador de linfedema?
Antes y después del linfedema
Practicamos en todos nuestros pacientes que sufren de linfedema el tratamiento conservador. Durante la fase intensiva, de 4 a 6 semanas de duración el tratamiento es realizado de manera ambulatoria.
Durante la fase de mantenimiento, el paciente continua con el tratamiento farmacológico, realiza los ejercicios diariamente en su domicilio, hace uso constante de las medidas de contención elástica (medias o guantes) realizados a medida y acude semanalmente a la consulta para someterse a sesiones de mantenimiento. De acuerdo a la evolución clínica, los ciclos intensivos pueden repetirse cada 6 a 12 meses, mejorando los resultados a largo plazo.
Hemos tratado más de 400 pacientes portadores de edema linfático de las extremidades de los cuales un 60% eran linfedemas postmastectomía y los restantes linfedemas de los miembros inferiores primarios o secundarios.
Fotos del antes y después del tratamiento del linfedema
El antes y después del tratamiento del linfedema destaca un cambio radical. Antes del tratamiento, se observan extremidades visiblemente hinchadas, con piel tensa y brillante debido a la acumulación de líquido linfático. Después del tratamiento, las imágenes muestran una reducción significativa de la hinchazón. Este cambio no solo mejora la apariencia física sino que también eleva la calidad de vida, evidenciando el efecto positivo del tratamiento en la movilidad y comodidad del paciente.
El tiempo de evolución del linfedema en el momento de la consulta fue de 3 meses a 32 años, presentando la mayoría de los casos un tiempo de evolución superior a los dos años. Muchos de ellos ya habían presentado complicaciones tales como linfangitis y erisipelas en más de una oportunidad. El 96% de los pacientes presentó una significativa reducción del volumen del miembro, de la sensación de peso y dolor y del número de infecciones.
En el 83% de los pacientes se obtuvo una reducción del volumen del 50% al 80% con un solo ciclo intensivo. Después de 4 años de seguimiento estos resultados fueron mantenidos o mejorados.
Te ayudamos a tratar el linfedema
Contamos con médicos especialistas en detectar las señales sutiles de problemas linfáticos y proporcionar el tratamiento oportuno. Somos expertos en este tipo de tratamiento, llevamos más de 20 años dedicándonos a la detección de este tipo de edemas. Solicita tu valoración gratuita para hacer un diagnóstico correcto y poder ofrecerte así solución a tu problema de linfedema.