De entre los actuales tratamientos para eliminar las varices, la ablación por radiofrecuenciadestaca por ser uno de los más efectivos y menos invasivos, permitiendo recuperar la comodidad y reducir las molestias de forma rápida y segura.
Si tienes síntomas como hinchazón en las piernas, sensación de pesadez, dolor u hormigueo, el tratamiento de radiofrecuencia para varices es una de las mejores opciones para eliminar las varices que los producen.
En este post te contamos qué es la ablación de varices por radiofrecuencia, cómo se realiza y cuáles son sus ventajas, para que lo sepas todo sobre esta moderna y eficaz técnica.
¿Qué es la ablación por radiofrecuencia?
Para empezar, vamos a ver qué es una ablación por radiofrecuencia. Se trata de un procedimiento muy poco invasivo que utiliza ondas de radiofrecuencia para eliminar tejidos anormales o dañados en el cuerpo. A través de un catéter que se introduce en la zona afectada, se aplica calor de manera controlada para cerrar o destruir vasos sanguíneos o tejidos sin necesidad de realizar una cirugía abierta.
En el caso de las varices, la ablación por radiofrecuencia se utiliza para cerrar las venas dañadas, reduciendo los síntomas derivados como el dolor o la pesadez de forma segura y con una recuperación más cómoda que con la técnica tradicional.
¿Para qué sirve la ablación térmica por radiofrecuencia?
Pero la ablación con catéter por radiofrecuencia no solo se utiliza para tratar las varices, sino que es una técnica versátil que se emplea en diferentes áreas de la medicina para tratar diversas afecciones. Entre ellas, destacan:
- Arritmias cardíacas: eliminando o cerrando las vías eléctricas anormales que provocan la patología.
- Tumores: la ablación por radiofrecuencia también se utiliza en oncología para destruir tumores benignos o malignos localizados en diferentes órganos.
- Dolor crónico: puede usarse para llevar a cabo un bloqueo selectivo de la transmisión nerviosa y así reducir el dolor derivado de ciertas patologías.
¿Cómo se hace una ablación por radiofrecuencia para varices?
Dado que la ablación venosa por radiofrecuencia es un procedimiento mínimamente invasivo, con muy bajo riesgo y alta efectividad, se trata de uno de los mejores tratamientos de varices sin cirugía. Vamos a ver cómo se realiza paso a paso:
- En primer lugar, el especialista desinfectará la zona y aplicará anestesia local alrededor de la variz afectada.
- A continuación, se realiza una pequeña punción en la vena y se introduce un catéter con electrodo guiado por ecografía, avanzando hasta la zona que debe tratarse.
- Una vez colocado, se emite energía de radiofrecuencia, generando calor controlado para provocar la contracción y el sellado de la pared venosa.
- Tras el cierre de la vena varicosa, el organismo redirigirá la sangre hacia las venas sanas y terminará por absorber el vaso cerrado.
Se trata de un procedimiento rápido que se lleva a cabo de manera ambulatoria y en una única sesión. Después de la ablación endovenosa por radiofrecuencia, el paciente puede retomar sus actividades habituales el mismo día, con una recuperación rápida y molestias mínimas.
Ventajas de la ablación de varices por radiofrecuencia
La ablación por radiofrecuencia es uno de los métodos más utilizados para tratar la insuficiencia venosa crónica precisamente por los beneficios que ofrece. Y es que se trata de una técnica que consigue el cierre de la vena afectada sin necesidad de cirugía abierta, disminuyendo las complicaciones y mejorando la recuperación.
Entre sus principales beneficios, destacan:
- Procedimiento mínimamente invasivo: se realiza con anestesia local de forma ambulatoria, sin necesidad de cirugía.
- Recuperación rápida: lo habitual es que el paciente pueda retomar su rutina de manera inmediata, evitando esfuerzos físicos intensos.
- Alta precisión: la ecografía guía todo el proceso, algo que garantiza una mayor precisión en el tratamiento.
- Menor dolor postoperatorio: al no requerir cirugía, desaparecen los síntomas derivados de una operación, como el dolor, la inflamación o los hematomas.
- Menor riesgo de complicaciones: de igual modo, como es una técnica cerrada, la probabilidad de infección o sangrado es muy baja.
- Resultados duraderos: esta técnica ofrece una alta eficacia en el cierre completo de las venas, sin recidivas.
- Mejora estética: además de sus beneficios clínicos, este procedimiento reduce o elimina las varices visibles.

Autor del libro: “Linfologia Básica”.
Miembro de Honor del Club de Linfología.
Miembro del Capitulo de Flebología de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular.
Miembro de la Sociedad Europea de Flebectomía Ambulatoria.
Miembro de la International Society of Lymphology.
Docente de cursos de posgrado en:
Universidad Europea de Madrid. UEM
Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares
Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid
Facultad de Medicina de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.

