Insuficiencia venosa: tratamiento efectivo para mejorar la circulación

La insuficiencia venosa es una enfermedad que afecta a un gran número de personas, especialmente a partir de cierta edad. Esta patología se produce cuando las venas no pueden devolver de forma efectiva la sangre al corazón, ocasionando diversos problemas como hinchazón, dolor, pesadez e incluso varices. Afortunadamente, con un adecuado tratamiento para la insuficiencia venosa crónica es posible aliviar estos molestos síntomas, mejorar la circulación y prevenir complicaciones.

Por eso, en este post vamos a contarte cuál es el mejor tratamiento para la insuficiencia venosa en función de cada caso, incluyendo tanto opciones médicas y quirúrgicas como hábitos que puedes incorporar en tu día a día para cuidar tu salud vascular.

Insuficiencia venosa: tratamiento intervencionista

En primer lugar, vamos a abordar los tratamientos intervencionistas que llevamos a cabo en el Centro de Estudios Vasculares, aunque todos ellos son mínimamente invasivos.

Cabe señalar que dichos procedimientos no curan de forma definitiva la patología, dado que actúan sobre las venas dañadas y no sobre el origen de la enfermedad, pero mejoran enormemente la salud vascular y evitan complicaciones más graves.

A continuación, te contamos cuáles son las principales técnicas que se utilizan en el tratamiento de la insuficiencia venosa crónica:

Escleroterapia

La escleroterapia es una técnica que consiste en inyectar un medicamento esclerosante en la vena afectada, provocando una inflamación controlada del vaso que da lugar a una pequeña fibrosis, que después de un tiempo es reabsorbida por el organismo y acaba desapareciendo.

En general, se utiliza como tratamiento de la insuficiencia venosa superficial, para las arañas vasculares. Se trata de una técnica no quirúrgica, que se realiza de forma ambulatoria y sin anestesia, dado que no es dolorosa. Además, permite que el paciente retome sus actividades cotidianas prácticamente de inmediato, ofreciendo resultados duraderos tras algunas sesiones, en función de cada caso.

Esclerosis con microespuma

Una variante avanzada de la escleroterapia tradicional es la esclerosis con microespuma, que utiliza una solución líquida tratada para convertirse en una espuma muy fina, constituyendo una de las opciones más avanzadas dentro de los tratamientos para la insuficiencia venosa crónica. Cuando se inyecta, la espuma desplaza la sangre y permite un mayor contacto del fármaco con la pared venosa, provocando que la vena se cierre y sea reabsorbida al cabo de un tiempo.

Se trata de una opción adecuada para varices de mayor tamaño, en la que tampoco hace falta ningún tipo de cirugía. De hecho, el procedimiento es también ambulatorio y se realiza, generalmente, en menos de media hora. Además, las inyecciones de microespuma no causan ningún dolor y la recuperación, al igual que con el método anterior, es bastante rápida.

Flebectomía

Otro tratamiento para la insuficiencia venosa es la flebectomía, que consiste en extraer las venas varicosas a través de pequeñas incisiones en la piel, cerca de la zona afectada. Aunque también es un procedimiento ambulatorio, en este caso se utiliza anestesia local para que el paciente no sienta ningún dolor.

Asimismo, la duración del proceso es breve, generalmente inferior a una hora, y la recuperación es también muy rápida, permitiendo al paciente retomar sus actividades habituales a partir del día siguiente. El resultado a nivel estético también es muy bueno, dado que las incisiones son muy pequeñas y apenas dejan cicatriz.

Radiofrecuencia

Por otra parte, encontramos la ablación por radiofrecuencia, una técnica muy poco invasiva que utiliza calor para cerrar y eliminar las venas varicosas. Para ello, se introduce una pequeña aguja en el vaso y, mediante ondas electromagnéticas, se genera el calor necesario para cerrar la vena, que posteriormente es reabsorbida y desaparece.

Es una alternativa moderna a la cirugía tradicional, muy valorada por sus buenos resultados, así como por su rápida e indolora recuperación. De hecho, dado que la temperatura que alcanza la vena es más baja que la utilizada en otros procedimientos similares, los riesgos y complicaciones postoperatorias también son menores.

Adhesivo médico

Por último, el adhesivo médico es uno de los procedimientos más innovadores para tratar la insuficiencia venosa, en el que se introduce un catéter en la vena afectada y se libera un adhesivo que la sella de forma inmediata.

De nuevo, se trata de un proceso ambulatorio que no requiere anestesia, dado que es completamente indoloro, ni tampoco reposo posterior, pudiendo hacer vida normal desde el primer momento. Además, el adhesivo médico que utilizamos en el Centro de Estudios Vasculares –concretamente VenaSeal– es biocompatible, de manera que no provoca ningún tipo de reacción alérgica.

Insuficiencia venosa: tratamiento conservador

Por otra parte, es posible que el especialista aconseje combinar el tratamiento con algunas medidas conservadoras que contribuyan a aliviar los síntomas y frenar la progresión de la enfermedad. Las más habituales son:

• Medias de compresión: son la principal medida conservadora, utilizada para mejorar el retorno venoso y reducir así la hinchazón. También es frecuente usarlas después de ciertos procedimientos, como la escleroterapia, la radiofrecuencia o la flebectomía, para favorecer la cicatrización y mejorar los resultados.
• Ejercicio físico: se recomienda sobre todo caminar, así como evitar permanecer mucho tiempo de pie o sentado. Igualmente, también es bueno mantener las piernas elevadas al descansar, mejorando la circulación y ayudando a prevenir la aparición de nuevas varices.
• Fármacos venotónicos: en algunos casos, pueden recetarse fármacos que fortalecen la pared venosa, empleándose principalmente en fases iniciales del tratamiento o para complementar otro tipo de procedimientos.