La obesidad, como trastorno alimenticio, es un factor de riesgo para muchas enfermedades, siendo principales las del sistema cardiovascular, endocrino y respiratorio.
Aunque para muchos parece un problema estético, las varices también pueden ser un reflejo de los cambios negativos derivados de la obesidad.
Si bien las varices se deben netamente a alteraciones estructurales de las paredes venosas, factores de riesgo como el embarazo, el sedentarismo y la obesidad, pueden acelerar el deterioro del sistema venoso y poner en riesgo tu vida.
¿Qué es el sobrepeso realmente?
En concreto, el sobrepeso se define como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud, a la vez que es considerado sinónimo de obesidad.
El indicador por excelencia para saber si una persona se encuentra en sobrepeso o no es el índice de masa corporal (IMC). Es un cálculo rápido que toma como datos de referencia el peso en kg y la estatura en m2.
Se dice, como normal general, que un paciente está en sobrepeso o tiene exceso de grasa cuando su IMC es igual o superior a 25. Se habla de obesidad cuando este resultado es igual o mayor a 30.
Sin embargo, aunque el IMC es un buen indicador de salud, se debe considerar como un valor aproximado. El peso puede estar más en relación con la masa muscular que con la grasa, o existir variaciones de talla que no necesariamente indiquen problemas de salud.
Te recomendamos acudir a una evaluación antropométrica profesional para saber si tu IMC se adapta a tus medidas o efectivamente es reflejo de tu condición.
¿Cómo el sobrepeso afecta mi cuerpo?
Muchas personas creen que el exceso de tejido adiposo solo se acumula en el abdomen, cuello o en las mejillas. Sin embargo, lo que vemos es apenas una parte del verdadero porcentaje de grasa corporal.
Dependiendo de su ubicación, la grasa se puede dividir en grasa subcutánea y visceral.
La grasa subcutánea es la que notamos en el abdomen, brazos, mejillas, piernas o cuello. La grasa visceral es aquella que se adhiere a los órganos internos.
En realidad, la grasa visceral es la verdadera enemiga del cuerpo. Es la responsable de las consecuencias de salud que van más allá de unos kilos de más, como alteraciones metabólicas, endocrinas, vasculares e incluso óseas y articulares.
Consecuencias metabólicas
A mayor grasa y peso, sobre todo si se consumen grasas saturadas en mayor medida que las saludables, mayor es la probabilidad de padecer de azúcar alta en sangre. Por ende, la diabetes mellitus es, por excelencia, la consecuencia metabólica principal del sobrepeso prolongado.
Consecuencias cardiovasculares
La grasa también se puede acumular en las paredes de los vasos sanguíneos y del corazón. Cuando tapiza las paredes de las arterias, favorece a una condición llamada ateroesclerosis. Eso produce presión arterial alta e impide que la sangre fluya con normalidad.
Por lo general, la ateroesclerosis se acompaña de alteraciones en el corazón que llevan a la enfermedad coronaria. Ocurre cuando las pequeñas arterias que nutren al corazón se obstruyen por placas de grasa e impiden que el oxígeno nutra los tejidos cardíacos.
Consecuencias articulares y óseas
El aumento de grasa en las articulaciones y en los huesos predispone a mayor riesgo de osteoporosis, artritis y fibromialgia. También deriva en problemas para caminar producto del incremento de peso y la pérdida progresiva de la movilidad.
¿Puede el sobrepeso producir varices?
Algunos consideran que las varices son apenas una molestia estética entre las infinitas consecuencias del sobrepeso. Pero no, también pueden complicar el estado de salud de cualquier persona más de lo que se espera.
Tanto el sobrepeso como la obesidad pueden producir varices, que más que un problema estético son un mal circulatorio producto del deterioro de las válvulas que recubren las paredes internas de las venas.
Cuando la sangre no fluye en una sola dirección, esta tiende al retroceso y se acumula, haciendo que las venas se dilaten y se hagan muy notorias a través de la piel.
Lo anterior, aunque a simple vista es muy molesto, internamente puede comprometer la oxigenación de la piel y de la extremidad. En el peor de los casos deriva en úlceras, infecciones o pérdida del miembro.
Además, el sobrepeso y la obesidad también favorecen a otros factores de riesgo para las varices, como el estreñimiento y la distensión abdominal, que finalmente contribuyen a las venas varicosas por aumento de la presión dentro del abdomen.
¿Cómo tratar las varices del sobrepeso?
Lo principal ante cualquier paciente con sobrepeso u obesidad es iniciar un cambio del estilo de vida que se acompañe con los mejores tratamientos para varices. De no revertir la causa, es poco probable mitigar la consecuencia a largo plazo.
Para las varices, en Centro de Estudios Vasculares disponemos de diversas técnicas enfocadas en disminuir los signos y síntomas en función de la localización, extensión, compromiso venoso y territorio afectado. Siempre en compañía del manejo metabólico necesario para revertir el sobrepeso.
Entre los procedimientos que ofrecemos:
- Esclerosis: Trata las varices a través de la inyección de un flebofármaco directamente sobre las venas afectadas. Es rápido con resultados inmediatos y sin dolor. Se recomienda especialmente en arañas vasculares o venas de pequeño calibre.
- Esclerosis con microespuma: En este caso, el fármaco inyectado a la vena es una sustancia esclerosante en forma de espuma, lo cual permite mayor adherencia a las paredes venosas y mejor absorción. Se recomienda en varices de mayor tamaño, como las varices tronculares.
- Adhesivos médicos (VeneSeal): Consiste en un tratamiento mínimamente invasivo que aprovecha las propiedades de un adhesivo médico basado en una tecnología novedosa para cerrar las venas comprometidas y redirigir el flujo de sangre. Es más rápido, con menor riesgo de complicaciones y no produce dolor.
- Flebectomía: A diferencia del anterior, la flebectomía consiste en la extirpación de las venas dilatadas a través de pequeñas punciones bajo anestesia local. Aunque no requiere internación, puede dejar inflamación y requerir cierto reposo.
- Técnicas endovasculares: Representan el eslabón más alto en el tratamiento de las varices, y comprenden diferentes técnicas para cerrar controladamente las venas afectadas del territorio de las safenas, como la radiofrecuencia y el láser. Requiere de anestesia local e internación posterior al procedimiento.
Desde luego, para llegar al procedimiento que más se adapte a tu condición de salud según la severidad del sobrepeso, es necesario que acudas a una primera consulta general con nuestro destacado equipo médico.
Solicita tu primera cita con los expertos del Centro de Estudios Vasculares y dale fin a las molestas varices.
Autor del libro: “Linfologia Básica”.
Miembro de Honor del Club de Linfología.
Miembro del Capitulo de Flebología de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular.
Miembro de la Sociedad Europea de Flebectomía Ambulatoria.
Miembro de la International Society of Lymphology.
Docente de cursos de posgrado en:
Universidad Europea de Madrid. UEM
Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares
Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid
Facultad de Medicina de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.