¿Qué son las medias de compresión?

La enfermedad venosa crónica es una condición en la cual la sangre se estanca en las venas por el mal funcionamiento de sus válvulas. Esto progresivamente deriva en venas tortuosas (varices), trombosis, y en casos más complicados, a grandes coágulos sanguíneos que viajan hacia el corazón.

Aunque las venas cuentan con válvulas diseñadas para evitar el retorno de la sangre, estas pueden deteriorarse por muchas situaciones, entre ellas el sedentarismo, la obesidad, fumar con frecuencia o el embarazo.

Por lo general las extremidades inferiores son las más afectadas, ya que el sistema circulatorio de las piernas tiene que vencer la gravedad para que la sangre pueda subir hacia el corazón, que se encuentra en el tórax.

Afortunadamente, y en el caso de las varices, las medias de compresión son la principal medida preventiva para disminuir el riesgo de trombosis venosa, y una opción sencilla y fácil de usar en cualquier momento.

¿Qué son las medias de compresión?

Pueden parecer y sonar similares, pero las medias de compresión difieren en muchos aspectos de los calcetines convencionales.

Las medias de compresión, también llamadas medias elásticas, son una indumentaria sanitaria diseñada para ejercer presión sobre los tobillos y el tercio inferior de las piernas, con la finalidad de crear una presión que favorece el flujo sanguíneo hacia el abdomen.

No todos los calcetines son medias de compresión, y para ser considerado como uno deben seguir una normativa específica y un sistema de presión que disminuye a medida que se acerca al muslo.

¿Para qué se utilizan las medias de compresión?

Si bien la enfermedad venosa crónica es su principal indicación, también existen muchas otras condiciones o circunstancias que ameritan su uso. Por ejemplo:

• Piernas cansadas o doloridas.
• Varices en miembros inferiores.
• Arañas vasculares en miembros inferiores.
• Edema en miembros inferiores.
• Prevención de úlceras venosas.
• Embarazo.
• Situaciones que requieran estar mucho tiempo de pie.
• Viajes largos.
• Post cirugías.
• Piernas con pigmentación o eccema.
• Úlceras venosas activas.
• Síndrome postrombótico.

Cabe destacar que no todas las medias son iguales y no todas cumplen la misma función, aunque todas persiguen un mismo objetivo: ejercer presión sobre el sistema vascular.

Tipos de medias de compresión 

Las medias se clasifican en función de su objetivo al usarlas. Por lo tanto, existen medias de descanso, antiembólicas y de compresión decreciente.

Medias de descanso

Son medias que ejercen una presión ligera de alrededor de 12-21 mm Hg. Son aptas sobre todo en personas con piernas cansadas, pero sin diagnóstico de enfermedad venosa.

Medias antiembólicas

Son medias largas que ejercen una presión aproximada de entre 25-32 mm Hg. Están especialmente diseñadas para prevenir trombosis después de una cirugía.

Medias de compresión decreciente

Están diseñadas para seguir una presión que decrece a medida que se acercan al abdomen. En el tobillo es de aproximadamente 100%, luego de 65-75% en las pantorrillas y de 50% en el muslo. Son ideales para prevenir la enfermedad venosa crónica y sus complicaciones.

Ahora bien, dependiendo de cuán severa es la enfermedad y sus síntomas, las medias de compresión decreciente se clasifican en seis clases teniendo en cuenta los niveles de presión:

• Clase 0. Sin síntomas. Presión ligera de entre 12-21 mm Hg.
• Clase 1. Arañas vasculares o varices reticulares. Presión ligera de entre 12-21 mm Hg.
• Clase 2. Varices. Presión normal de entre 22-29 mm Hg
• Clase 3. Edema. Presión normal de entre 22-29 mm Hg
• Clase 4. Piel afectada. Presión fuerte de entre 30-40 mm Hg
• Clase 5. Úlcera cicatrizada. Presión fuerte de entre 30-40 mm Hg
• Clase 6. Úlcera activa. Presión fuerte de entre 30-40 mm Hg

Esta clasificación se denomina CEAP y permite a los profesionales en Flebología seleccionar el calcetín más adecuado para cada paciente.

También las medias se pueden clasificar por su longitud:

• Media corta A-D. Hasta la parte baja de la rodilla.
• Media larga A-F. Cubre hasta medio muslo.
• Media larga A-G. Hasta el inicio del muslo y se sujeta por una cinturilla.
• <<Panty>>. Hasta la cintura. Puede ser de una pierna o para ambas.

Beneficios de usar medias de compresión

La insuficiencia venosa es una condición que parece ser más común a medida que se envejece, y aún más en mujeres, probablemente por la influencia de las hormonas.

Los síntomas iniciales son sutiles y muchas veces pasan desapercibidos, siendo ese el momento ideal para prevenir sus complicaciones.

Unas válvulas venosas insuficientes no solo producen sensación de pesadez o pequeñas arañas vasculares. Con el tiempo y conforme avanza el proceso patológico, las venas pierden totalmente su capacidad de retornar la sangre al corazón y esta se acumula en grandes cantidades provocando edema e inflamación.

Cuando la sangre no fluye libremente por las piernas entonces se da la apoptosis, un proceso donde los tejidos mueren por falta de oxígeno y da origen a la consecuencia más temida de la enfermedad venosa: las úlceras varicosas. Estas tienden a reaparecer y aumentan el riesgo de muerte por su alta probabilidad de infección. 

Usar medias de compresión beneficia tanto a los síntomas tempranos de la insuficiencia venosa como a la probabilidad de padecer úlceras. Usarlas ayuda a:

• Disminuir la sensación de pesadez.
• Mejorar el retorno venoso por el crecimiento de presión.
• Disminuir la hinchazón por el edema.
• Prevenir la formación de trombos y émbolos.
• Controlar la aparición de nuevas várices o arañitas.

Otro aspecto a tener en cuenta es que las medias de compresión deben usarse de acuerdo a estándares prescritos por especialistas siguiendo la talla adecuada y recomendaciones según su finalidad.

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