Son muchas las personas que sufren de varices, ya sean pequeñas arañas vasculares o venas grandes y retorcidas. Esto puede derivar en complicaciones varices si no se tratan.
Solo en España, las telangiectasias afectan hasta al 80% de la población, mientras que el 20 y el 64% sufren de varices, dependiendo del género y la edad.
Los números hablan por sí solos, demostrando que la enfermedad vascular crónica se ha incrementado en la población, por lo que también ha ido en aumento sus complicaciones.
Es por ello que tratar a tiempo esta enfermedad es fundamental para evitarlas y mejorar la calidad de vida de todos los individuos. Conoce a continuación las complicaciones de las varices y qué puedes hacer para prevenirlas.
¿Qué son las varices?
Son venas superficiales dilatadas, elongadas y tortuosas, producto de una insuficiencia venosa. Pueden aparecer en diferentes áreas del cuerpo, como por ejemplo en el esófago, región anal y testículos.
Sin embargo, su localización más frecuente son las extremidades inferiores, específicamente en las piernas.
Las varices aparecen cuando las paredes venosas se debilitan y sus válvulas dejan de funcionar.
Esto provoca el estancamiento de la sangre, resultando en venas anchas y sin tonicidad que producen mala circulación y complicaciones de oxigenación.
¿Por qué tengo varices?
Son muchas las razones por las que aparecen las varices. Algunas de sus causas son modificables, como aquellas que dependen del estilo de vida y los hábitos, pero otras no se pueden modificar. Ejemplo de esto son las siguientes causas:
- Herencia. Este factor tiene un papel importante en la aparición de varices. La genética es una de las causas que más influye en esta patología. Una historia familiar de varices incrementa en gran medida el riesgo.
- Sexo. Las mujeres son más propensas a sufrir de varices. Esto se debe a los constantes cambios hormonales que ellas atraviesan, como la pubertad, cada ciclo menstrual, el embarazo, la menopausia e incluso la toma de pastillas anticonceptivas.
- Edad. Mientras más avanzamos en edad, más propensos somos a tener varices. Con el paso de los años y el desgaste natural del organismo, nuestro sistema venoso se ve afectado, haciendo que las venas se vuelvan insuficientes y fracasen en el retorno de la sangre.
Y, por otro lado, están las causas que sí se pueden modificar, entre ellas:
- Sedentarismo. Tener un estilo de vida sedentario, con poca actividad física y mucho tiempo sentado es una de las causas que más influye en las varices. Mantenerte activo es una de las mejores maneras de prevenirlas y mejorar sus síntomas. Caminar, hacer ejercicios o algún deporte favorece la circulación. Al darle movimiento a los músculos de las piernas se activa la bomba plantar y la bomba de la pantorrilla, ambas ayudan a vencer la gravedad e impulsar la sangre al corazón.
- Obesidad. Está estrechamente relacionado con el sedentarismo y la alimentación. El sobrepeso afecta directamente a las varices. Al tener sobrepeso, se ejerce mayor presión sobre los miembros inferiores y todos sus componentes, incluyendo las venas.
- Trabajo. Tu tipo de trabajo también podría ser causa ante las varices. Pasar mucho tiempo de pie o mucho tiempo sentado sin darle actividad a los músculos, dificulta el retorno venoso y por ende la circulación.
- Hábito tabáquico. La nicotina actúa de forma negativa en el sistema circulatorio de tres maneras; en primer lugar, hace que los glóbulos rojos pierdan su elasticidad, dificultando su paso por los vasos de menor grosor. En segundo lugar, aumenta la viscosidad de la sangre, incrementando el riesgo de trombos que obstruyen el flujo. Y por último, produce vasoconstricción y a su vez una deficiencia en el riego sanguíneo, especialmente de las extremidades, que se traduce en problemas circulatorios. Estos tres mecanismos influyen negativamente sobre las venas y originan el fallo y deterioro de sus válvulas.
¿Las varices se pueden complicar?
La respuesta es sí. A largo plazo, las varices pueden complicarse con afecciones mucho más severas. Por eso, tratarlas a tiempo es ideal para evitar los problemas que traería no tratarlas.
Cuando las varices se complican es símbolo de que la insuficiencia venosa crónica está avanzando. Es decir, ya no solo representan un problema estético o localizado, sino que pasan a ser un problema sistémico que incluso puede poner en riesgo la vida. Algunas de las complicaciones de las varices son las siguientes:
Trastornos cutáneos
Una de las primeras complicaciones en aparecer son los cambios tróficos de la piel. Estos se localizan en los tobillos y hasta la mitad de la pierna. Consisten en cambios de la coloración de la piel hacia tonos oscuros, en la textura, y síntomas como escozor, dolor y descamación de la piel. Estos trastornos se conocen bajo el nombre de dermitis ocre y anuncian la posterior aparición de úlceras venosas.
Úlceras venosas
Aparecen típicamente en los tobillos, específicamente encima de los maléolos internos. Se caracterizan por ser poco dolorosas y de tamaño variable, sus bordes son irregulares y elevados, tienen poca profundidad y el fondo puede estar enrojecido. Las úlceras venosas son propensas a infectarse, lo que complica aún más el pronóstico.
Varicorragia
Las hemorragias de las varices también son una complicación de estas. Ocurren porque la vena varicosa se rompe de manera espontánea o a causa de un traumatismo. Deben ser tratadas y controladas a tiempo para evitar otras complicaciones.
Tromboflebitis
Se trata de la inflamación de la vena causada por un coágulo de sangre que bloquea el flujo sanguíneo. Produce inflamación en la zona, dolor y aumento de la sensibilidad. Puede ser superficial o profunda.
Trombosis venosa profunda
Esta complicación supone una de las más peligrosas para el paciente. Consiste en la formación de coágulos sanguíneos que viajan por el sistema venoso. De no tratarlos a tiempo pueden llegar a causar una embolia pulmonar.
Acudir a tiempo al médico y recibir un adecuado tratamiento para las varices es fundamental para prevenir esta y otras complicaciones.
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Recuerda que, eliminar las varices a tiempo, mejora tu calidad de vida y te protege contra las severas complicaciones que pueden traer.
Autor del libro: “Linfologia Básica”.
Miembro de Honor del Club de Linfología.
Miembro del Capitulo de Flebología de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular.
Miembro de la Sociedad Europea de Flebectomía Ambulatoria.
Miembro de la International Society of Lymphology.
Docente de cursos de posgrado en:
Universidad Europea de Madrid. UEM
Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares
Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid
Facultad de Medicina de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.