Las varices en los tobillos son venas hinchadas permanentemente que aparecen como consecuencia de alteraciones en el flujo sanguíneo. Si bien para algunos representan una incomodidad estética, en realidad son un indicativo típico de problemas circulatorios.
Aunque a veces asintomáticas, las venas varicosas afectan al menos al 20% de las mujeres y 10% de los hombres entre los 30 y 40 años, estadística que aumenta a medida que avanza la edad.
Suelen aparecer en los tobillos y en la cara externa de las piernas dado los efectos de la gravedad, generando síntomas molestos como pesadez y dolor producto del estancamiento de la sangre en esta zona.
¿Qué son las varices?
También llamadas venas varicosas, las varices son venas dilatadas con trayecto retorcido que con extrema frecuencia comprometen los miembros inferiores.
Son el resultado de problemas en el sistema venoso, y su dilatación permanente se debe a la acumulación de sangre en su interior.
En condiciones normales, las venas se encargan de retornar la sangre desde los órganos hasta el corazón, y en las extremidades lo hacen venciendo a la gravedad gracias a un sistema de válvulas que permite que la misma fluya en un solo sentido.
En este caso, las varices aparecen como consecuencia de daños en estas válvulas que impiden que la sangre viaje desde abajo (piernas) hacia arriba (corazón). Así, la misma queda estancada en las venas, condicionando a su dilatación y posterior inflamación.
Esta incapacidad de las venas de retornar la sangre recibe el nombre de insuficiencia venosa, una condición vascular crónica en donde el deterioro valvular se acentúa conforme pasan los daños y es capaz de producir complicaciones como la trombosis venosa profunda.
Las varices no son el único síntoma
Si bien las varices son el signo más representativo y notorio de la insuficiencia venosa, no es el único.
Existe una variedad de síntomas que varían en función del daño en las válvulas venosas, lo que nos lleva a la clasificación de la enfermedad en seis etapas:
- En la etapa 1 el síntoma más distintivo son las ‘‘arañas vasculares’’ o telangiectasias, las cuales son venas superficiales dilatadas que miden menos de 3 mm de diámetro. No se asocian a dolor ni hinchazón, y sólo se evidencian como líneas finas azuladas a través de la piel.
- En la etapa 2 aparecen las populares venas varicosas. Miden más de 3 mm de diámetro, y son más evidentes que las anteriores porque sobresalen de la piel llevando un trayecto tortuoso.
- En la etapa 3, además de las venas varicosas, aparecen síntomas típicos de retención de líquido, como edema e hinchazón en los tobillos que se acentúan al transcurrir el día o en días calurosos. También pueden aparecer grandes venas en los tobillos.
- En la etapa 4 comienzan los cambios de coloración en la piel que rodea a las venas varicosas. La piel se hace oscura y cobriza, producto del aumento de presión dentro de las venas, llevando a inflamación y dolor. Este signo se denomina lipodermatoesclerosis (LDS), y es común en quienes tienen más de 10 años con insuficiencia venosa.
- En la etapa 5 y 6 aparecen úlceras de difícil tratamiento y control. Suelen sangrar con facilidad, y su proceso de cicatrización es largo y complejo.
¿Por qué se hinchan las venas en los tobillos?
Los tobillos son una zona susceptible a la acumulación de líquido por diversas razones.
- Primero, al ser la zona más baja, resulta también la más afectada por la gravedad, ya que a las venas se les hace difícil retornar la sangre desde este punto, y aún más si las válvulas tienen cierto daño.
- En segundo lugar, la presión de las zapatillas aunado a llevar ropa ajustada también favorece a la acumulación de líquido en esta zona, sobre todo luego de pasar varias horas de pie.
- Por último, factores de riesgo como una dieta rica en sal, climas calurosos, duchas calientes o llevar zapatos de tacón también favorecen a la dilatación de las venas en los tobillos.
¿Se pueden prevenir las varices en los tobillos?
Por fortuna, ciertos consejos y cambios de estilo de vida pueden prevenir la aparición de varices en los tobillos.
Disminuye el consumo de sal
Como te comentamos arriba, la sobre ingesta de sal constituye uno de los principales desencadenantes de la inflamación venosa. Es por esto que, para evitar la retención de líquido, los profesionales recomiendan disminuir su consumo diario a lo mínimo posible.
Incluye alimentos ricos en fibra en tu dieta
Se ha demostrado que el estreñimiento es otro factor desencadenante para las venas varicosas, ya que, al ejercer fuerza durante cada evacuación, también aumenta la presión dentro del abdomen. Esto comprime a las grandes venas y favorece el reflujo venoso, sobre todo hacia las piernas.
Ejercítate
Los músculos de las pantorrillas juegan un importante papel en cuanto a varices se refiere. Cuando se contraen, son responsables de propulsar la sangre desde las piernas hacia el abdomen gracias a la fuerza que ejercen sobre los vasos.
Por lo tanto, unas pantorrillas fuertes y entrenadas pueden evitar la dilatación de las venas en los tobillos y favorecer el flujo de sangre.
El agua fría es tu mejor aliado
Aunque las duchas frías son un disgusto cuando se trata de climas templados, en realidad son una excelente herramienta para recuperar el tamaño normal de las venas dilatadas gracias al mecanismo de vasoconstricción.
La vasoconstricción fomentada por el frío hace que tanto las arterias como las venas disminuyan su diámetro, lo que al mismo tiempo reduce la inflamación y mejora los síntomas de insuficiencia venosa.
Como profesionales, te recomendamos darte un baño con agua fría al finalizar el día, y si las bajas temperaturas no son lo tuyo, puedes optar por remojar sólo tus piernas o pies.
Escoge zapatillas amplias y cómodas
Las varices son un problema tanto de hombres como de mujeres. Sin embargo, las mujeres, quienes tienden a padecerlas más, son las que mayor preferencia tienen por calzado inadecuados.
Por ejemplo, tanto las zapatillas de tacón como las planas favorecen a la retención de líquido porque generan presión y cambian la anatomía del pie, haciendo el retorno venoso aún más difícil.
Si eres amante de los tacones te recomendamos usar unos de no más de 3 cm de alto, o mejor, optar por zapatillas que conserven la anatomía del pie y estén especialmente diseñadas para caminar cómodamente.
Aprovecha cualquier circunstancia para moverte
Recuerda que estar de pie o sentado por muchas horas favorece al estancamiento de la sangre. ¿Ir por el ascensor? Mejor sube las escaleras. ‘‘¿Y si mi trabajo demanda muchas horas sentado?’’ pues toma descansos de 5 a 10 min para movilizar tu cuerpo.
Al finalizar el día eleva tus pies y hazte un masaje
Es muy común que al final del día los tobillos estén más hinchados. En estos casos, un buen masaje ascendente, partiendo desde los dedos de los pies, puede ayudar al drenaje linfático y al retorno de la sangre, así como elevar las piernas por encima del nivel del pecho también favorece la movilización de líquido.
Acude con un especialista tan pronto como puedas
Si bien es cierto que la mayoría de las venas varicosas no generan síntomas, el hecho de que se inflamen y te produzcan pesadez es suficiente para consultar con un profesional.
Como te lo explicamos, las varices pueden empeorar dependiendo de cuán grave sea el daño valvular. Sin embargo, este no se puede conocer a simple vista, por lo que es necesario un estudio realizado por profesionales para conocer el verdadero estado de tu sistema venoso.
Además, asistiendo al especialista no sólo estarás al tanto de la severidad de tu condición, también podrás recibir tratamiento preciso en base a los hallazgos y el pronóstico.
¿Puedo eliminar las varices en los tobillos naturalmente?
Desafortunadamente, las varices no se pueden eliminar naturalmente. De hecho, los remedios caseros están contraindicados en esta condición porque no se ha demostrado que brinden algún beneficio, sobre todo cuando existen úlceras activas.
Varios estudios afirman que extractos de plantas como Aesculus hippocastanum L (castaño de indias) o Ruscus aculeatus (ruscus) mejoran la inflamación y la pesadez. No obstante, estas investigaciones fueron realizadas en entornos controlados por laboratorio y no en escenarios de la vida real.
De igual manera, no se ha demostrado científicamente que las hierbas y productos naturales procesados en el hogar proporcionen alguna ayuda a las varices.
Tratamientos que mejoran la circulación en los tobillos
Recibir tratamiento para varices en Madrid dejó de ser un reto gracias a la nueva tecnología disponible en Centro de Estudios Vasculares.
En nuestro centro contamos con diversos procedimientos que eliminan rápidamente las varicosidades, y ya que ninguno es invasivo, te mantienen alejado de los riesgos quirúrgicos y complicaciones post-tratamiento. Entre ellos:
- Esclerosis con líquido o microespuma. La esclerosis consiste en administrar un agente esclerosante (irritante) en las venas varicosas. Esta sustancia promueve la inflamación controlada y posterior reabsorción de los vasos dañados.
- Aplicación de calor. La aplicación de calor por diferentes métodos induce al cierre controlado de las venas afectadas, sea láser, electrocoagulación o radiofrecuencia. Esta pauta terapéutica brinda resultados clínicos similares a los de la esclerosis.
Evita las complicaciones de las varices en los tobillos acudiendo a nuestro centro
Cuando de varices se trata, mientras más rápido recibas atención especializada, mejor serán los resultados clínicos y tu satisfacción.
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Autor del libro: “Linfologia Básica”.
Miembro de Honor del Club de Linfología.
Miembro del Capitulo de Flebología de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular.
Miembro de la Sociedad Europea de Flebectomía Ambulatoria.
Miembro de la International Society of Lymphology.
Docente de cursos de posgrado en:
Universidad Europea de Madrid. UEM
Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares
Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid
Facultad de Medicina de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.