Las varices son dilataciones permanentes de las venas que se producen como consecuencia de alteraciones en el sistema venoso, ya sea el superficial o profundo. En general, las varices tienen cierta predilección por las mujeres. Y en el momento del embarazo, también aparecen. Por eso, es importante dar con el mejor tratamiento varices para embarazadas.
Con frecuencia se piensa que el estado de gravidez al estar embarazada supone un riesgo para cualquier tratamiento, incluido el anti varicoso. Sin embargo, se ha demostrado que los tratamientos no invasivos son ideales para cualquier embarazada. A continuación, te explicamos por qué.
Varices: ¿qué son y por qué se producen durante el embarazo?
También conocidas como venas varicosas, no son más que dilataciones venosas de coloración verdosa/azulada y trayecto sinuoso localizadas principalmente en las piernas y los pies. Las varices son una preocupación común en toda la población. Tal es, que se estima que aproximadamente entre el 20-25% de las mujeres y 10% de los hombres sufren de ello.
Naturalmente, se producen cuando la sangre contenida en las venas se estanca por alteraciones en las válvulas venosas, unas pequeñas estructuras dentro de ellas que evitan el descenso del flujo sanguíneo por la gravedad.
Ahora bien, diferentes situaciones pueden perjudicar a las válvulas venosas, entre ellas el envejecimiento, el aumento de presión dentro del abdomen, los estrógenos, la genética y el consumo de pastillas anticonceptivas.
Comúnmente se piensa que las varices son sólo venitas visibles, pero lo cierto es que se acompañan de una variedad de síntomas como resultado de severos problemas en el retorno venoso. Algunos de estos síntomas son:
- Pesadez y cansancio en las piernas.
- Picor en la piel de las varices.
- Cambios de textura y color en la piel.
- Calambres.
- Hormigueo.
- Dolor.
- Inflamación o retención de líquido (edema).
¿Por qué aparecen varices en el embarazo?
A diferencia de la insuficiencia venosa en la mujer no gestante, las varices en el embarazo se producen como resultado de los diferentes cambios hemodinámicos que ocurren en el organismo femenino, y cerca del 40% de las embarazadas sufren de ello.
El embarazo, como tal, es un estado fisiológico demandante que no sólo requiere de más energía, sino de más aporte sanguíneo. Durante este periodo el organismo materno se encuentra a merced de diferentes hormonas, como la progesterona, oxitocina, estrógenos e histamina, que finalmente tienen acción sobre los vasos sanguíneos.
De manera muy general, las venas en las mujeres embarazadas se dilatan por tres factores que actúan conjuntamente:
- Aumento de peso. El aumento de peso en la gestación es completamente natural debido a la demanda energética propia de este periodo. En este caso, el incremento de peso más la reducción en la actividad física hacen que se retenga más líquido y las venas se dilaten.
- Acción hormonal. Las hormonas son sustancias químicas que actúan a cualquier nivel del organismo, incluidos los vasos sanguíneos. Durante el embarazo, la progesterona condiciona a cambios estructurales en las venas para permitir más volumen de sangre, mientras que el estrógeno aumenta la cantidad de sangre y predispone a la retención de sodio.
- Presión sobre la vena cava. El útero grávido, por su gran tamaño, aumenta la presión dentro del abdomen y comprime muchas estructuras, incluidas grandes venas como la cava superior e inferior. En este caso, la compresión sobre la vena cava inferior (que recoge toda la sangre de los miembros inferiores y la pelvis) hace que aparezcan grandes dilataciones venosas en las piernas y en la vulva.
Aunque todos estos cambios son propios del embarazo, sabemos que las varices y su tratamiento, no son sólo una molestia. También representan una preocupación de salud para cualquier futura madre
¿Cómo combatir las varices en el embarazo?
Una de las inquietudes más comunes a la hora de atender las varices en las embarazadas es si los procedimientos suponen algún riesgo para la gestación. Para tu tranquilidad, en este periodo el manejo es completamente conservador, y se basa en alternativas no invasivas para tratar las varices que no requieren de cirugía ni dolor.
De acuerdo a las recomendaciones internacionales, toda gestante con molestias en miembros inferiores, como pesadez o pequeñas arañitas, debe acudir a un especialista. El cual podrá prescribir métodos terapéuticos seguros, como:
- Medias de compresión: Las medias de compresión han sido por años la herramienta predilecta para tratar y prevenir las varices, y consisten en unos calcetines con presión graduada que actúan como propulsores para evitar la congestión venosa en los miembros inferiores. Estas son indicadas únicamente por un profesional en función de cada paciente.
- Cambios en el estilo de vida: Durante el embarazo, es necesario establecer cambios en el estilo de vida porque ayudan a mejorar el flujo sanguíneo a la vez que te mantienen saludable. Algunos de ellos son llevar una dieta baja en sal, ejercitarse, usar calzado cómodo, y elevar las piernas durante los periodos de descanso.
Es posible tratar las varices salvaguardando tu vida y la de tu bebé, siempre y cuando acudas tempranamente con profesionales en el campo de los trastornos venosos. Ten en cuenta que, mientras más temprano consultes, más llevadero será el tratamiento y mejor el pronóstico.
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Te guiamos desde los cambios en el estilo de vida, medicamentos enfocados a aliviar los síntomas, hasta la elección de los mejores tratamientos adecuados para ti en tu etapa de embarazo. No sólo nos enfocamos en evitar la aparición de las varices, también nos preocupamos por darle la mejor y más segura experiencia a todas nuestras pacientes.
Autor del libro: “Linfologia Básica”.
Miembro de Honor del Club de Linfología.
Miembro del Capitulo de Flebología de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular.
Miembro de la Sociedad Europea de Flebectomía Ambulatoria.
Miembro de la International Society of Lymphology.
Docente de cursos de posgrado en:
Universidad Europea de Madrid. UEM
Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares
Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid
Facultad de Medicina de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.